La aprobación de la fase inicial del Plan General de Ordenación Urbana de Berango se consiguió con el respaldo mayoritario del PNV, EA y PSE, en el pleno celebrado el pasado miércoles. El concejal del PP y el de Ezker Batua votaron en contra del planeamiento previsto.
El acuerdo logrado por estas tres formaciones satisfizo a la Alcaldesa, “porque es crucial el consenso de una gran mayoría en un tema tan relevante como el futuro desarrollo urbanístico, que pretende alejar a Berango del modelo de municipio dormitorio, impulsando zonas de encuentro para fomentar las relaciones sociales”, dijo Anabel Landa.
Una de las cuestiones más importantes es que el nuevo PGOU, con una vigencia aproximada de unos 8 años, multiplicará los espacios libres disponibles. Habrá un 32% más de lo recomendado por ley, lo que supone llegar a los 95.875 metros cuadrados cuando se desarrolle todo el Plan General. La pretensión es que estas áreas de esparcimiento estén repartidas por los diferentes barrios.
Otro dato importante para Landa es que más del 50% de los pisos serán Viviendas de Protección Oficial y que la superficie de uso terciario e industrial se incrementará en ocho hectáreas (80.000 metros cuadrados) más de las previstas. “La decisión se ha tomado porque supone un incremento de actividad y también, lo que es más importante, de generación de empleo”, resaltó la máxima responsable local. Otra pretensión es activar el comercio con 1.200 metros cuadrados de lonjas para la apertura de negocios.
Las áreas dedicadas a usos deportivos aumentarán igualmente. Una de ellas estará junto al actual campo de fútbol, mientras que en el centro urbano se construirá un polideportivo con piscinas y gimnasio, entre otros equipamientos.
La gestión del suelo durante los próximos años permitirá ampliar las dotaciones culturales y recuperar dos edificios emblemáticos: la casa-torre de Otxandategi será el más importante, además de otro situado en el barrio de Santa Ana.
“El PGOU se ha redactado al amparo del Plan Territorial Parcial (P.T.P), que nos vincula y dicta unas normas que debemos cumplir”, aseguró Landa.
La fase provisional, previa a la aprobación inicial del Plan General refrendado en el pleno del miércoles, ha incluido la organización de dos foros participativos y la apertura de un plazo de dos meses para la realización de alegaciones, lo que duplicó el período impuesto por ley.
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