Unas 1.500 personas acudieron a la pasada edición del rastrillo que, organizado por la Pasión Viviente de Berango, terminó ayer en el frontón municipal. “La respuesta del público ha sido mejor esta vez. En la primera jornada, la del pasado sábado, ya habíamos batido las cifras de toda la anterior edición”, dijo Fernando Ansoleaga, director de la representación que tiene cada Viernes Santo por la noche tiene lugar en esta localidad.
La venta de artículos donados por los vecinos también ha aumentado. En 2008 se han recaudado en el rastrillo más de 2.000 euros. “La cifra parece baja, pero es que hay que tener en cuenta que se han vendido cientos de artículos y todos son de un precio muy bajo, entre 1 y 2 euros, porque queremos que los vecinos puedan adquirirlos sin grandes gastos”, comentó Ansoleaga.
Una de las cuestiones que sobresalió fue la venta de adornos artesanos de Navidad, realizados por los colaboradores y voluntarios que han participado en la iniciativa. A los fondos obtenidos hay que sumarles los conseguidos con la venta de rifas para el sorteo de una cesta navideña. “Estamos muy satisfechos con la respuesta del pueblo. Ya había gente esperando que se celebrara el rastrillo, un evento que necesitamos para poder representar la Pasión Viviente, porque económicamente nos cuesta más cada edición”, concluyó.
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