Abdul se despide de Berango


BERANGO. "Es un motivo de orgullo alcanzar el trigésimo aniversario", asegura Fernando Ansoleaga, impulsor de la Pasión Viviente de Berango, que esta Semana Santa cumplirá tres décadas de vida. "Económicamente estamos bien, sin deudas, pero falta que los jóvenes se impliquen", asegura Ansoleaga. Más de 200 vecinos participarán en la representación, única nocturna del herrialde.

El portavoz de la Asociación Cultural de Amigos del Arte Escénico (Acadae), responsable de la pasión, ofrece un ánimo ambivalente. De un lado, muestra su orgullo por haber llegado a las treinta ediciones de este acontecimiento religioso y teatral. Además, tras unos años de penurias económicas, la pasión, que patrocinan el Ayuntamiento de Berango y Diputación, se muestra en forma. De otro, muestra su preocupación por la falta de relevo generacional en una actividad que necesita una fuerte implicación. No en vano, este año actuarán en la representación unas 220 personas, medio centenar de ellas como actores con frases. El resto aparecerá como oficiantes y trabajarán como actores, técnicos, maquilladores, peluqueros, seguridad…

"La pena es que nos falla la gente joven. Esperemos que esta edición redonda no sea también la del canto del cisne", sugiere Ansoleaga. "Participar requiere una responsabilidad y un trabajo extra. Y si no hay beneficio económico, como es en nuestro caso, a los jóvenes no les interesa participar", apostilla.

La Pasión Viviente se celebrará el viernes 2 de abril, a las 20.30 horas, en la campa parroquial. Para su puesta en escena, se han invertido 25.000 euros y decenas de berangotarras y vecinos de Uribe Kosta llevan ensayando desde septiembre. Este año, Arkaitz Fernández repetirá como Jesús. Junto a él, estarán Maite Verdes, como la Virgen María, Iraia Collado, como María Magdalena y Patxi Ríos, Jesús en 2008, en el papel de Judas.